El estalinismo es la versión totalitaria y nacionalista que terminó por adoptar el comunismo ruso o bolchevique. El marxismo en sí no es una ideología totalitaria, ya que pretende, al final del proceso revolucionario, la sociedad libre sin clases ni estructuras políticas, aunque el concepto previo a ese paraíso en la tierra, es decir, la dictadura del proletariado, levemente pergeñado por Marx, sí se puede considerar como tal. Será Lenin quien desarrollará este concepto de una forma mucho más detallada. Tampoco, en principio, el marxismo es nacionalista, ya que apela a la solidaridad obrera por encima de las fronteras (a pesar del fracaso de la II Internacional en vísperas de la Gran Guerra), pero Stalin sí desarrolló un fuerte nacionalismo ruso, tanto en relación con otras nacionalidades del antiguo Imperio Zarista, como hacia el exterior. La propia II Guerra Mundial tuvo un marcado carácter nacionalista fomentado desde el Kremlin.
Stalin es el gran creador de esta versión totalitaria y nacionalista. Al subir al poder comenzó una política con fuerte carga ideológica, como fue la que estableció, tanto la colectivización agraria como la planificación de la industria.
Lo que ocurre es que estas medidas ambiciosas terminaron por burocratizarse. Stalin no estaba muy preocupado por las ideas, al contrario que Lenin, al que es innegable considerarle un verdadero genio ideológico al haber conseguido adaptar el marxismo a una nueva realidad para la que Marx no había escrito. No olvidemos que el marxismo es una ideología pensada para sociedades altamente industrializadas con clases, y Rusia no era eso, ni mucho menos. Stalin estaba más preocupado por su poder (desarrollándose un fortísimo culto a la personalidad) y por el de la URSS, de ahí el totalitarismo y el nacionalismo, del que estamos tanto insistiendo. Por eso, se enfrentó a sus posibles rivales de forma cruda y contundente, y por eso atacó a Trotsky y su doctrina de revolución permanente e internacional. La revolución se debía dar en un país: en la URSS.
El estalinismo desarrolló un fuerte centralismo jerárquico en el partido y en el gobierno de la URSS, y sobre todo, por una fortísima política de represión de cualquier disensión de todo tipo: purgas, juicios, deportaciones, gulag.
Características
El sistema estalinista se caracteriza por:
- Antirrevisionismo absoluto.
- Procedimientos de represión hacia la divergencia de pensamiento dentro del mismo partido, deportaciones en masa de elementos considerados reaccionarios por el partido, éje central de toda política del estado.
- La instauración de aparatos burocráticos, vinculados a la jerarquía de un partido comunista identificado con el marxismo-leninismo
- En materia de disciplina de partido; fuerte centralismo democrático y persecución de divergentes dentro del mismo partido comunista.
- Implantación del marxismo-leninismo a través de:
· Estatización, nacionalización y colectivización forzada y controlada de la economía, sobretodo dirigida hacia los grandes latifundistas (Kulaks), con un fuerte predominio de la administración del Estado.
· Construcción de una economía socialista (también llamada "economía planificada", o dirigida por el Estado a través de los soviets y el GOSPLAN),que elaboraba planes quinquenales para planificar la producción agrícola e industrial.
· La industrialización acelerada con el objetivo de construir las infraestructuras necesarias.
Con estas premisas, otros comunistas y socialistas, así como los capitalistas, por semejanza, analogía o implantación de este sistema, califican de "estalinistas" a otros regímenes, como los de Corea del Norte (con Kim Il-sung), Albania (con Enver Hoxha) y Rumanía (con Ceausescu) a pesar de que muchos de estos tenían un carácter considerado como "revisionista".
Durante su gobierno, Stalin convirtió la atrasada Unión Soviética en una auténtica potencia mundial con un crecimiento vertiginoso que nunca consiguieron los jefes de estados soviéticos posteriores, quienes llamaron a la desestalinización. Durante el gobierno de Stalin aumentaron las competencias del control por parte del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, algo considerado necesario por el partido para afrontar la industrialización y la posterior Segunda Guerra Mundial. Es por este motivo que detractores consideren a la extinta Unión Soviética un Estado obrero con deformaciones burocráticas y no un Estado socialista. Hay quienes van más allá al catalogarlo, en especial en círculos trotskistas, como una forma de Estatalización o de Capitalismo de Estado (Tony Cliff). La política dirigida por Stalin impulsó una economía y una sociedad colectivas, con el objetivo de provocar un crecimiento que hiciera de la URSS una gran potencia industrial. Para ello se siguieron estas directrices:
· Se prohibió la propiedad privada de los métodos de producción y las tierras, fábricas, transportes..., se convirtieron en propiedad estatal.
· Se dio prioridad a la industria pesada con el objetivo de construir las infraestructuras necesarias.
· Se instituyó una economía dirigida por el Estado (soviets y GOSPLAN), que elaboraba planes quinquenales para planificar la producción agrícola e industrial.